Los 50 aerogeneradores que se colocaron en 1993 en Los Valles pronto serán historia. De hecho, varios de ellos ya han sido desmontados en este verano, estando previsto que el proceso se culmine en breve. A cambio, Inalsa ha previsto colocar nueve molinos de última generación, mucho más eficaces. Se aumentará incluso la producción de la mejor época.

Desde Inalsa se considera que la energía eólica es la panacea para evitar gastar un euro en comprar electricidad a Unelco para producir agua. Y un primer punto de partida son las instalaciones de Los Valles, que antes de final de año serán capaces de dar más de 7.600 kilovatios a la hora. Se mejora así notablemente la potencia máxima de producción del parque, de propiedad compartida entre las dos empresas citadas, que era de menos de 5.300 kilovatios a la hora.
Desde Inalsa, con Mario Pérez como consejero delegado, hay plena confianza en gozar de unas instalaciones en Los Valles ejemplares para Canarias. Es decir, poco que ver con el pasado, donde los molinos estáticos sin funcionamiento, han sido postal clásica a lo largo de los últimos años. Y todo, por una apuesta errónea en la compra de los aerogeneradores puestos en 2003.
Los equipos fueron adquiridos a una empresa que quebró al poco tiempo de comenzar a funcionar el parque. Como consecuencia, era imposible hallar repuestos para solventar averías. Tan sólo se daban arreglos cuando en el remanente de materiales se encontraba la pieza idónea. Una situación compleja que se fue agravando con el paso del tiempo que hizo que la producción fuera decreciendo de manera constante. Por dar un ejemplo, mientras en 1999 se llegó a más de 13,5 millones de kilovatios hora, en el pasado año sólo se sumaron 5,3 millones, según balances oficiales.
En principio, la desmantelación de los molinos no implica su desplazamiento a un vertedero. Queda el consuelo de saber que los elementos serán enviados a zonas de África donde aún operan parques eólicos con tecnologías desfasadas, donde aún es probable el aprovechamiento de los equipos. Un final para los aerogenedores menos polémico que su inicio, cuando los ecologistas pusieron el grito en el cielo por el impacto ambiental a crear en Los Valles, con la duda añadida de que existía la creencia de que había otros espacios en Lanzarote con mayor potencia eólica. Aún hoy en día hay quienes se mantienen en este planteamiento.
Al respecto se alude a que los molinos serían más efectivos en el corredor entre Montaña de Mina y Zonzamas. Sin duda, un espacio ideal para dar nuevas salidas a puntos de producción de energías limpias. De hecho, los cinco molinos puestos en el lugar han dado una efectividad que dan fe de ello.
Nueve torres en línea
Los nueve nuevos aerogeneradores, como muestra el plano que sostiene el ingeniero José Domingo Abreu, irán en línea, buscando optimizar al máximo el viento que suele reinar en Los Valles. Cada uno de los molinos será capaz, una vez que opere a pleno rendimiento, de dar 0,85 megavatios. Es decir, cada aparato permitirá dar el triple de la energía de cada uno de los elementos desmontados o que están a punto de ser desmantelados.

Inalsa aspira a hacerse con toda la potencia eólica asignada a Lanzarote (32 megavatios hora), así como a implantarse en Gran Canarias, con 12, y en Tenerife, con 30. De ser así, explicó el consejero delegado, Mario Pérez, habría opción para producir agua sin sobrecoste por la compra de energía a Unelco producida con elementos fósiles. Y todo gracias a que Inalsa vendería toda su producción energética a Red Eléctrica Española, para lograr a cambio el suministro para abastecer a las desaladoras.