FORO SOBRE LANZAROTE

Según diariodelanzarote.com:

El Ministerio de Medio Ambiente tuvo un sueño. Soñó que la mole del Papagayo Arena en la playa de Las Coloradas había desaparecido, que el hotel Las Costas en Los Pocillos (Puerto del Carmen) nunca se había construido y que a las ruinas del Atlante del Sol, en Playa Blanca, se las había llevado el viento. Y lo plasmó en la Estrategia para la Sostenibilidad de la Costa.

El documento, fechado en julio de este año, repasa miles de kilómetros de litoral en toda España y se detiene -a través de un pormenorizado estudio de 87 páginas- en la isla de Lanzarote, que divide en cuatro zonas. Sobre alguna de ellas, por ejemplo la costa oriental, destaca la "presión humana" y subraya que "la urbanización ha ocupado la zona activa de las playas".

La propuesta más llamativa que encierra la Estrategia para la Sostenibilidad de la Costa para Lanzarote es la intención de demoler dos hoteles y las ruinas de un tercero. Con respecto al Papagayo Arena, el Gobierno central ya ha iniciado el expediente para la declaración de utilidad pública de los terrenos sobre los que se asienta el establecimiento.

Pero ahora el Ministerio de Medio Ambiente ha sorprendido con el objetivo expresado de demoler también el hotel Las Costas, en Puerto del Carmen, al considerar que ocupa el dominio público marítimo-terrestre. Cabe recordar que la construcción de este establecimiento turístico -recientemente remodelado- levantó en su día (allá por 1988) una enorme polémica que desembocó en una manifestación capitaneada por César Manrique. El Aparthotel Fariones y luego el Papagayo Arena lo sucederían como iconos de urbanización 'agresiva' de la costa.

El estudio del Ministerio se detiene precisamente en la "implantación de numerosas urbanizaciones junto al mar". Muchas de estas urbanizaciones, señala, "nacieron al amparo de numerosas figuras de planeamiento especial (como la ley de Centros y Zonas de Interés Turístico, y Planes Especiales Turísticos) surgidas entre mediados de los años sesenta y principios de los setenta, que permitían la urbanización del litoral para fines turísticos en unas condiciones realmente excepcionales para los promotores".

Por si eran pocas las facilidades para 'destruir' el litoral, "el escaso control ejercido por la Administración sobre estas urbanizaciones propició la invasión sistemática del mismo borde del mar, e incluso de las zonas de dominio público, al margen del propio planeamiento que las regía, y, por supuesto, de la legislación reguladora de Costas". De ahí que otra de las propuestas sea el "desmantelamiento de todas aquellas instalaciones que afectan negativamente a la zona de servidumbre de tránsito en los hoteles Los Fariones (Puerto del Carmen) y el Hotel Sol Meliá (Costa Teguise)".

Revertir la situación actual, e impedir la "artificialización" de la costa no es sencillo. Y las demoliciones que Medio Ambiente considera necesarias no sólo se encuentran en núcleos turísticos. Por ejemplo, con respecto a Playa Quemada dice que "merece una reconsideración acerca de su edificación, con posible retirada de construcciones muy próximas a la costa".

El estudio también se queja de que "existe una excesiva presión sobre las playas de Punta Papagayo" y alerta de que "la principal amenaza que se cierne sobre el Monumento Natural de Los Ajaches es el voraz desarrollo turístico, que se aproxima hasta los mismos límites del" propio monumento natural.

Las propuestas del Ministerio de Medio Ambiente van en la línea de adquirir terrenos en zonas de suelo no urbanizable y urbanizable no programado en una franja de 500 metros desde la costa, incluidos los espacios protegidos. Tampoco se olvida de aplicar medidas urbanísticas tendentes a la liberación de las franjas de servidumbre de protección de zonas urbanas (20 metros), y de elaborar un plan de puertos deportivos a nivel de la comunidad autónoma "sin el cual no podrá construirse ningún nuevo puerto".

Por otro lado, el diagnóstico de la realidad de la costa lanzaroteña hace hincapié en la "concentración de vertidos que se produce en los municipios de Arrecife y Tías, principalmente debido a las características urbanísticas de tales municipios". De los 44 puntos inventariados en Lanzarote por el censo de vertidos de la Comunidad Autónoma, 16 se ubican en Arrecife y 15 en Tías. En el ámbito de los vertidos, lamenta los de hidrocarburos en la costa norte de la Isla.

El 'tirón de orejas' del Ministerio llega a un espacio emblemático para Lanzarote (y su sector turístico), como es el conjunto de Los Jameos del Agua y la Cueva de Los Verdes. Sobre Los Jameos destaca su "riqueza faunística sin igual", pero critica "los vertidos al lago": desde las piscinas a las monedas suponen "una amenaza" para las especies únicas que allí habitan. Además, dice que "no es admisible" que las aguas residuales del centro turístico "estén siendo depuradas con una depuradora obsoleta y vertidas al mar".

Costas propone la eliminación de edificaciones en la zona de servidumbre de protección en el barranco del Quíquere. También la demolición de nidos de ametralladora y edificaciones sobre la playa en Playa Honda y las ocupaciones en el entorno de la Central Eléctrica y en el entorno de la Punta del Lomo Gordo.

Destaca los impactos negativos paisajísticos por la presencia de acampadas ilegales que degradan el entorno. En el Roque del Este, hasta la década de los setenta, se realizaban maniobras militares y todavía quedan proyectiles. En Montaña Clara hay desechos y residuos "derivados del petróleo que se acumulan como producto de la limpieza de los tanques de los petroleros".

Para Medio Ambiente, un "conjunto de infraviviendas sin servicios básicos de luz y/o agua que se encuentran casi en estado de abandono" y "además incumplen la ley de Costas pues muchas de ellas se encuentran ocupando dominio público marítimo-terrestre o en zona de servidumbre de protección". Costas propone recuperar el dominio público y la zona de servidumbre.

Estrategia para la Sostenibilidad de la Costa:
http://www.diariodelanzarote.com/docume ... costas.pdf