FORO SOBRE LANZAROTE

El Ayuntamiento de Yaiza tendrá que hacer frente en los dos próximos años de una nueva deuda heredada de la gestión del anterior grupo de gobierno presidido por José Francisco Reyes. El pleno de la corporación sureña reconocía ayer un agujero económico de siete millones de euros en el capítulo de ingresos pero que será imposible de cobrar por parte del Ayuntamiento al haber prescrito, es decir, que no existe base legal para reclamar ese dinero a los particulares y empresas que han dejado de pagar sus impuestos.



Sin embargo, el daño económico al Ayuntamiento de Yaiza es aún más grave, dado que la corporación tendrá que endeudarse en los próximos para contemplar en sus presupuestos esos siete millones. La alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, aseguró ayer que el anterior grupo de gobierno "falseó" sus presupuestos al contemplar en el capítulo de ingresos unas partidas consideradas "de dudoso cobro".

Por tal motivo, el pacto de gobierno suscrito entre el PIL y CC deberá contemplar en el presupuesto de 2009 una serie de medidas correctoras a las que le obliga la ley para corregir el desfase de las arcas municipales.

Según la ley, el Ayuntamiento tiene, a partir de ahora, tres opciones. Incluir un superávit de siete millones en el presupuesto de 2009; reducir el capítulo de gastos hasta nivelar las nuevas cuentas; o pedir un crédito bancario de legislatura, es decir, con un plazo de pago hasta que termine el mandato. Las previsiones del grupo de gobierno son, en principio, elaborar un plan financiero en el que se combinen estas tres opciones.

Una deuda que se une a los siete millones de euros que el Ayuntamiento adeuda a la Seguridad Social y a los dos que se les debe a Hacienda por no haber pagado el IRPF de las nóminas de los trabajadores municipales. En estos dos casos, el actual grupo de gobierno ha alcanzado un acuerdo con estas dos instituciones para abonar de forma escalonada esas dos deudas.
El pleno de ayer aprobaba también el reconocimiento de deuda por valor de 355.000 euros para el pago a proveedores. Sin embargo, la alcaldesa reconoce que son muchas más las facturas que siguen pendientes de pago.