Según laprovincia.es:
Dos pescadores aficionados que se encontraban en el mediodía de ayer en la costa de Mala (municipio de Haría) hallaron a tan sólo diez metros de la orilla el cuerpo sin vida de una mujer flotando en el agua. El descubrimiento del cadáver, que estaba prácticamente desnudo y atado de pies y manos y presentaba varios signos de violencia, se produjo sobre la una y media de la tarde en esa localidad del norte de Lanzarote. Uno de los golpes lo recibió en un ojo y también tenía lesiones en el cuello.
La fallecida es la joven Expedita Santana Guerra, de unos 35 años de edad. Se trata de una conocida toxicómana, natural de Las Palmas de Gran Canaria, y que era habitual verla deambular por las calles de Arrecife pidiendo dinero o recostada en los portales de los edificios.
Tras dar la voz de alarma los pescadores a los servicios de emergencia y seguridad, efectivos de la Policía Local de Haría y la Guardia Civil de Costa Teguise se trasladaron hasta el lugar de los hechos, así como el alcalde de Haría,
José Torres Stinga, que confirmó que el lugar de los hechos es la zona conocida como La Hondura.
Una embarcación rápida de la ONG Emergencias de Lanzarote (Emerlan), con base en Puerto del Carmen (Tías), se trasladó hasta Mala para rescatar a la joven y trasladarla al muelle de Puerto Naos, en Arrecife. Hasta allí acudieron la Guardia Civil, que investiga lo sucedido, la autoridad judicial y un vehículo de traslados judiciales, que se encargó de llevar a la fallecida hasta el Instituto Anatómico Forense con el fin de practicarle la autopsia.
Por el estado en el que se encontraba el cuerpo, todo hace pensar que la muerte de Expedita se podría haber producido horas antes de ser localizada. La Guardia Civil busca a la persona o personas sospechosas de quitarle la vida a la muchacha y deshacerse de ella arrojándola al mar.
A pesar de su estado de abandono y problemas con el mundo de la droga y la prostitución, Expedita se negaba a ser asistida por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Arrecife y el Cabildo de Lanzarote. Hace unos meses, una hermana suya viajó desde Gran Canaria hasta Lanzarote con el fin de conseguir una autorización judicial que permitiera forzar su ingreso en un centro y recibir tratamiento al objeto de tratar de reorientar su desgraciada vida.
La concejala de Servicios Sociales capitalina,
Emilia Perdomo, comentó ayer, tras conocer y lamentar la noticia del fallecimiento de Expedita, que desde su departamento "
hemos estado y seguíamos trabajando de forma insistente con ella pero se negaba una y otra vez a ser atendida".
Incluso, continuó relatando Perdomo, "
una vez conseguimos convencerla para que ingresara en el Centro de Atención a las Drogodependencias del Cabildo, pero a mitad de camino, cuando era trasladada en ambulancia hasta esas instalaciones, exigió que la bajaran del vehículo y se marchó caminando. No podemos obligarla si ella no quiere, la ley no nos lo permite si no existe una denuncia previa por parte de alguien cercano y exista un permiso judicial".
Un tío de Expedita reside en Montaña Blanca, un pequeño pueblo lanzaroteño perteneciente a San Bartolomé y que dista unos doce kilómetros de la capital conejera. En más de una ocasión fue vista andando por las márgenes de la carretera que une Arrecife y Montaña Blanca, donde reside un tío suyo.