Según Crónicas de Lanzarote:
Los trabajadores de las empresas Construcciones Marlape S.L. y Construcciones Piunca S.L. comenzaron este lunes una huelga legal indefinida en protesta por el impago de, en algunos casos, tres meses de sus salarios. El Sindicato Obrero Canario, que respalda la huelga, señala que las empresas también adeudan a sus diez trabajadores -ocho pertenecientes a la primera empresa y dos a la segunda- las remuneraciones por concepto de horas extra desde el mes de junio de 2008. Se trata de los empleados encargados de proseguir con las interminables obras de un edificio situado frente al Reducto de Arrecife, unos lujosos pisos por los que sus propietarios llevan la friolera de seis años esperando.

Tras la manifestación protagonizada por los trabajadores este martes frente a las obras, se ha producido una negociación al mediodía entre el delegado sindical de los obreros,
Carlos Alberto Aguilar, el portavoz del Sindicato Obrero Canario,
José Morales, y el abogado representante de ambas empresas.
Los trabajadores han elevado su protesta al portavoz empresarial y será este miércoles cuando las dos compañías comuniquen si definitivamente aceptan las condiciones de los empleados. Éstos han exigido el pago de sus salarios y que ningún trabajador reciba presión o represalia alguna, a cambio de que vuelvan a realizar su jornada laboral de inmediato. Si este compromiso lo adquieren ambas empresas por escrito en una mesa de negociación ya acordada, el sindicato asegura que una vez que se vuelva a la normalidad habrá que renegociar la liquidación de las horas extras que se le adeudan a los trabajadores.
Asimismo, fuentes externas a esta concentración expusieron una serie de supuestas irregularidades que, según aseguran, vienen comentiéndose en torno a la citada obra. Entre ellas,
citaron alteraciones en el proyecto inicial y la baja calidad de los materiales.
Hace ahora casi dos años, en mayo de 2007, el diario Crónicas de Lanzarote publicó un reportaje sobre la situación del edificio de viviendas de lujo aparentemente ‘terminado’, al menos en lo que al exterior se refiere, en la Avenida Fred Olsen de Arrecife. Por aquella época, un hombre solía aparcar su coche frente al vistoso inmueble, situado justo al principio de la Avenida, para sacar una pancarta y protestar así por el retraso, entonces de un año y medio, en la entrega de las viviendas.
Hace un año, el objetivo de las protesta de aquel vecino desesperado era la
Inmobiliaria Siglo XXI, que había prometido entregar las llaves de las casas a principios de 2007. Hoy, la inmobiliaria ya no existe. Desapareció sin dar explicación alguna a los afectados por el retraso. Todas sus promesas han caído en saco roto, y ahora es la constructora ‘
Inmobiliaria Masar Canarias’, con sede en La Coruña, quién se ha hecho responsable directa de terminar con las obras y entregar las casas a sus propietarios.
Por aquel entonces, Crónicas se puso en contacto con ‘Siglo XXI’, que aseguró que las viviendas empezarían a ser entregadas a principios del mes de junio de 2008. Prometía la promotora que las entregas se harían por portales hasta finales de ese año. Añadían que ya estaban montando las cocinas. Ahora que la inmobiliaria ha cerrado sus puertas es imposible pedirle cuentas por sus incumplimientos. Aunque dicen ‘las malas lenguas’ que sus propietarios están a punto de abrir otra inmobiliaria, curiosamente en la Avenida Fred Olsen.
Hace un par de semanas el semanario Pronósticos quiso seguir investigando este asunto. Tras ponerse en contacto con uno de los compradores de una de las viviendas del inmueble, este semanario consiguió el número de teléfono del enlace que tiene en Lanzarote la empresa gallega, un aparejador conocido como
Alberto. Al parecer, esta persona es ahora el que habla con los propietarios, el que les enseña sus pisos aún sin terminar, y el que traslada los nuevos plazos para entregar las llaves. Al decirle que una publicación quería conocer la situación del edificio, Alberto remitió a la oficina central de la constructora. Pero no quiso dar a conocer el nombre de la empresa. “
Búsquese usted la vida”, dijo el aparejador a este periodista.
Localizado el teléfono de la constructora en Galicia, esta publicación se puso en contacto con la empresa, cuyo administrador sorprendió al asegurar que todos los detalles de la obra en cuestión los maneja el aparejador Alberto. Así las cosas, intentamos hablar con los propietarios de ‘Masar Canarias’, pero ha resultado imposible localizarlos en la oficina a la hora que nos habían dicho que estarían allí para hablar sobre el tema.
Para averiguar cómo van las obras, Pronósticos habló con uno de los compradores, que ha preferido mantenerse en el anonimato. J. decidió comprar un piso de la promoción de Siglo XXI hace cinco años, en 2004, cuando las obras ya habían empezado. Optó por la vivienda más barata: dos dormitorios por 250.000 euros. Al firmar el contrato tuvo que desembolsar el 15 por ciento del valor total del piso. Al año siguiente pagó otro 15 por ciento. En total, 75.000 euros. Cinco años después, sigue esperando por su casa.
El piso de J. es uno de los que dan a la calle José Antonio, y aquí, aquellas cocinas que supuestamente ya se estaban instalando hace un año ni siquiera están. Como tampoco está la grifería del baño.

J. ya visitó el piso inacabado, y pudo comprobar que
la memoria de calidades ‘de lujo’ prometidas por la promotora se ha incumplido.
El suelo de parqué se ha sustituido por otro hecho con un material más barato. El pasamano de la escalera en el portal es de escayola, cuando debía ser de metal.
‘
Masar Canarias’, por boca de su representante en Lanzarote, asegura a los compradores que todos los pisos que dan a la playa del Reducto están completamente terminados. Al parecer, han solicitado la cédula de habitabilidad al Ayuntamiento de Arrecife para entregar las viviendas acabadas, pero como era de esperar, el municipio se niega hasta que no estén terminados todos los pisos.
Hace cuatro meses, la constructora gallega prometió que todas las viviendas estarán terminadas en mayo, pero J. ha podido comprobar que se trata de una nueva promesa imposible de cumplir. Así se lo dijo el instalador de cocinas, que aventura el final de la parte de obras que le corresponde hacia navidades o principios del año que viene.
El lujoso edificio de la Avenida Fred Olsen empezó a construirse hace aproximadamente seis años, aunque muchos pisos se vendieron incluso antes, sobre plano. Las obras tenían que haber concluido hace dos años y medio, pero diversos problemas obligaron a retrasar su ejecución. Sólo en poner los cimientos la constructora empleó cerca de un año. Por su cercanía a la playa, las excavaciones se inundaron con el agua del mar.
Los precios de las viviendas van desde los 250.000 euros por un piso de dos dormitorios hasta medio millón por un ático con vistas a la playa, según información que proporcionó hace un año la ya desaparecida inmobiliaria.