Según Canarias Ahora:
Nunca dejará de asombrarnos el alcalde de Arrecife, Cándido Reguera, que pasará a la historia como uno de los más grandes propiciadores de la corrupción lanzaroteña. Llegó al poder, como saben, apoyado por los corruptos del PIL sin el menor recato, y con la misma actitud habló el primer día de paredes de cristal, de máxima transparencia, de rigor en la gestión, de austeridad... Poco después tuvieron que venirle del Estado a recortarle los asesores que desangraban las arcas municipales en contra de la legalidad vigente, al tiempo que la ciudadanía y otros organismos públicos y privados le han venido recordando que las cochinadas se pagan. En su afán por agradar y por pasar a la historia por algo que no sea la corrupción, Reguera se ha lanzado a financiar con fondos del Ayuntamiento el concierto de Alejandro Sanz del próximo día 24 en el marco de las fiestas de San Ginés. Nada tenemos en contra una decisión así, que ya sabrá cada cual las cabras y las finanzas que guarda, lo malo está en las excusas que quiso encontrar este pedazo de alcalde para justificar lo que él debe creer que tiene poca justificación en la ciudad que rige.
El pasado junio confesaba Cándido Reguera en una muy disparatada rueda de prensa que había pasado una semana en vela pensando en la decisión que acababa de tomar acerca de contratar el concierto de Alejandro Sanz en Arrecife. Y empleó la palabra "arrepentimiento", que debió desaparecer cuando algún lumbrera de esos que tiene a decenas a su alrededor, pronunció ante él el conjuro mágico: "win to win", que el alcalde entendió como "win a win", en traducción muy ritista, que todo se pega en ese PP. Así que con el win to win (tú ganas, yo gano) como soniquete en su sesera, don
Cándido se presentó ante la prensa explicando que los 275.000 euros que desembolsará el Ayuntamiento por este concierto (repetimos, 275.000) se convertirán en 500.000 (repetimos, 500.000) por el efecto multiplicador que tiene un acontecimiento así en bares, restaurantes, bazares, peluquerías, teleclubs y tiendas de mascotas.
De esos 500.000, según explicó, 300.000 irán a parar a unas ONG que han presentado proyectos para generar empleo, lo que le llevó de inmediato a asegurar que Alejandro Sanz iba a actuar de modo automático sobre la bolsa de desempleados de la ciudad y de la isla. Y el que tenga un duro que me lo dé.
Una gran parte de la prensa conejera se mostró bastante incrédula desde el primer día en que Reguera soltó estos cálculos suyos tan echados para adelante, muy de la marca de la casa (véase la actuación emblemática del islote del Francés). Pocos creen que se cumplan los presagios de 20.000 entradas vendidas a un promedio de 15 euros la unidad, y ya circulan rumores de un gran número de localidades que anda regalando el Ayuntamiento entre sus allegados políticos para que aquello tenga aspecto de llenazo. En esos mismos sectores se da por hecho que los remordimientos del alcalde de Arrecife estaban bien fundados, y que
difícilmente el Ayuntamiento podrá recuperar al menos una parte de esos 275.000 euros comprometidos ante la productora de Leopoldo Mansito (LM Producciones). Por cierto,
una cantidad bastante superior a los 220.000 euros que ha pagado el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, mediante convenio, a la misma empresa, pero por seis conciertos, entre los que se encuentra este de Alejandro Sanz y el de otoño de Joaquín Sabina.
No se incluye en ese importe la rueda de prensa que Alejandro Sanz ofrecerá el próximo lunes en Arrecife, único encuentro previsto con los medios de comunicación por expreso deseo del cantante. A ella acudirá Cándido Reguera, por supuesto, a hablar del win to win, y estará flanqueado por los concejales de promoción turística y económica de los ayuntamientos de Las Palmas de Gran Canaria y de Adeje, Roque Díaz y Miguel Ángel Santos, respectivamente. Los tres han pactado con la productora de la gira canaria del cantante que esa rueda de prensa se celebre en territorio neutral, es decir, lejos de cualquier sede institucional que pudiera dar lugar a interpretaciones equívocas.