Según cronicasdelanzarote.es:
La Sala de lo Contencioso-Administrativo de las Palmas ha condenado en sentencia de primera instancia al Ayuntamiento de Arrecife a indemnizar con 1.700.000 euros a la Constructora Míguez Lanzarote, S.L. por un derribo que entiende “ilegal”, de diez viviendas en la calle Balayo, esquina calle León Felipe, del barrio de Argana Alta, en octubre de 2008.
Según ha podido saber este diario de fuentes cercanas al caso, la sentencia, notificada este mismo lunes, 27 de junio, a las dos partes, señala, tal y como insiste
el responsable de Construcciones Míguez Lanzarote, S.L., Miguel Míguez, que “
el grupo de gobierno de entonces en Arrecife retiró al solar la categoría de urbano que ya tenía, y la rebajó ilegalmente”. El Ayuntamiento realizó al parecer una segregación del solar y posteriormente le retiró la consolidación como suelo de categoría urbana. Según Míguez, “
Coalición Canaria pidió una rectificación meses después, pero nunca llegó a hacerse ninguna modificación puntual”.
Tras varias peticiones desatendidas, el constructor prosiguió con las obras de la calle Balayo hasta que el Ayuntamiento las precintó y derribó las diez viviendas en octubre de 2008, alegando que fueron construidas en suelo urbano no consolidado y careciendo de licencias. La constructora violó el precinto del Ayuntamiento y éste también conminó a las empresas de servicios públicos a negar el suministro de los mismos al edificio. Fue entonces cuando se dictó un Decreto con el que el Consistorio determinaba dar cuenta incluso del incumplimiento, a la Fiscalía a efectos de la exigencia de la responsabilidad penal que pudiera corresponder a Construcciones Míguez Lanzarote, S.L.
Por su parte, al entender que se estaban lesionando sus derechos, el promotor denunció al Ayuntamiento de Arrecife tanto ante el juzgado de lo Penal de la capital lanzaroteña como ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de Las Palmas, órgano que ya se ha pronunciado a este respecto.
El promotor recuerda que esta causa le llevó a convertirse en su día en uno de los denunciantes del caso Unión en Lanzarote. “Con la entrada del nuevo grupo de gobierno, en la nueva legislatura, a mí se me dijo que había que hacer frente a unas comisiones si quería que el solar tuviera la misma categoría de urbano. No acepté porque el solar no podía ser rebajado de categoría. Ya existía un certificado que lo catalogaba como urbano”, relata el denunciante.
Ahora el Ayuntamiento de Arrecife dispone de un plazo legal de cinco días hábiles para recurrir a un órgano superior esta sentencia de primera instancia, mientras que el promotor continúa a la espera de lo que dicten también los juzgados de lo Penal de Arrecife.
Cabe recordar que la Junta de Gobierno de Arrecife, conformada por la mayoría que ostenta el poder en el Ayuntamiento capitalino, denegó el 10 de enero de 2006 la licencia solicitada por la promotora para levantar un edificio en la calle Balayo. La razón, el terreno estaba catalogado como suelo urbano no consolidado. Sin embargo, la construcción de lo que ya se perfilaba como un conjunto de viviendas continuó sin que el Consistorio precintara la obra.
Por ello, partidos como Alternativa Ciudadana 25 de mayo denunciaron al grupo de gobierno ante la Fiscalía por presunta prevaricación, al considerar que actuó negligentemente en el caso. Sin conocer que el Ayuntamiento ya había denegado la licencia, Alternativa alertó, a principios de año, sobre los movimientos de tierra que se estaban haciendo en el solar, pero, según subrayó en su día el concejal Andrés Barreto, el grupo de gobierno hizo caso omiso a la advertencia.
En junio del año anterior Alternativa presentó dos escritos, acompañados por fotografías, desvelando que la cimentación de la construcción iba en curso. Además, en septiembre constató que el edificio de dos plantas estaba prácticamente terminado, según el concejal de la oposición, para dar cabida a diez viviendas. Una de las denuncias de Alternativa, en noviembre de 2007, daba cuenta de que las obras seguían ejecutándose de noche a pesar de estar precintadas y aprovechando las luces de unos vehículos.