Según diariodelanzarote.com:
La asamblea de socios de la Cooperativa de Consumidores de Lanzarote (Cocelan) dio la espalda a la directiva que ha gestionado la entidad en los últimos años y rechazó la venta del edificio que hasta hace unos días albergó el supermercado de la entidad en Arrecife. Sobre la mesa había una propuesta de Supermercados Marcial de 2,2 millones de euros.
Los gestores de Cocelan decidieron cerrar las puertas a mediados de julio, casi 38 años después de que se constituyera la cooperativa, ante la deuda que mantienen con proveedores, al menos 900.000 euros, y con la veintena de trabajadores de la plantilla, que no ha cobrado las últimas mensualidades.
La directiva de la entidad, con
Antonio Rodríguez a la cabeza, solicitó el concurso voluntario de acreedores, que se encuentra desde junio en manos del Juzgado de lo mercantil número 2 de Las Palmas de Gran Canaria. La asamblea, celebrada el martes por la noche, debía ratificar la venta del edificio y la disolución de la cooperativa, y ninguna de las dos iniciativas salió adelante.
El principal activo de Cocelan es el edificio que tiene en las inmediaciones de la vía medular de Arrecife. En la asamblea, que se desarrolló con notable asistencia de socios en la Sociedad Democracia, se explicó que el “precio de salida” había sido de cuatro millones de euros, aunque la única oferta de compra en firme había sido la de Supermercados Marcial, por prácticamente la mitad de ese valor.
Los miembros de la junta directiva defendieron que, aún así, con la venta del edificio a una de las principales empresas de alimentación de la Isla, con 104,5 millones de euros de facturación al año, “se pagan todas las deudas de la cooperativa y se devuelve la aportación inicial de los socios”.
Sin embargo, la mayoría de los socios, 64, rechazaron la venta del supermercado, por 53 a favor y cuatro abstenciones. En sus intervenciones, los socios críticos con los gestores abogaron por buscar otras soluciones.
En la asamblea participó un representante de la empresa Unión Castillo, quien apuntó que había presentado una oferta para explotar Cocelan manteniendo la marca y haciéndose cargo de los gastos corrientes.
El presidente de la cooperativa recalcó que cualquier opción que no sea la venta del inmueble “no soluciona el problema de Cocelan, que son los casi 900.000 euros de deuda a proveedores”. En todo caso, cualquier propuesta de gestión pasaría por lo que decidiese el administrador concursal y el propio Juzgado de lo mercantil.
Decenas de socios abandonaron la asamblea tras rechazar la venta del edificio del supermercado. Y aunque en la reunión también
se votó la disolución de la propia cooperativa, fundada en 1974, con 49 votos a favor, 38 en contra, tres en blanco y uno nulo, al requerirse una mayoría de dos tercios la propuesta no prosperó.
Varios socios críticos con la directiva de Cocelan manifestaron que la asamblea era “ilegal” y amenazaron con impugnarla, poniendo en tela de juicio los datos ofrecidos sobre la deuda, que estimaron en 1,4 millones y no en 900.000 euros. En la reunión se escucharon reproches a los actuales gestores por la deriva económica de la entidad. Hace apenas un par de años la cooperativa ingresó 6,7 millones y declaró beneficios.
La veintena de trabajadores, que defiende la liquidación de la cooperativa y la venta de sus activos para cobrar los sueldos atrasados, se llegó a enfrentar en la reunión a los socios.
“Llevo cinco meses sin cobrar y quién le da de comer a mi hija. El 50 por ciento de los socios que están aquí no vienen a comprar a Cocelan, por eso está así”, dijo una empleada.