Fuente diariodelanzarote.com:
Los campistas de Lanzarote tienen cada vez menos alternativas para colocar su tienda de campaña o aparcar su roulotte cerca de la costa tanto en fechas tradicionales como la inminente Semana Santa o durante los meses de verano. La clausura del camping de Papagayo, en Yaiza, o la prohibición de acampar en otras zonas del litoral, provocan que esta costumbre para muchos lanzaroteños esté cada vez más en peligro de extinción.
La situación del camping de Papagayo, en pleno Monumento Natural de Los Ajaches, es complicada: el Ayuntamiento de Yaiza sostiene que el coste de abrirlo es “insoportable” para sus depauperadas arcas públicas, según el concejal de Obras Públicas, Juan Lorenzo Tavío. Harían falta, según sus estimaciones, “entre 50.000 y 60.000 euros” para garantizar la apertura en verano.
A esto se une que, una década después de haberse construido por parte del Gobierno de Canarias, la obra ni siquiera ha sido recepcionada de forma oficial “ni por el Cabildo ni por el Ayuntamiento” y, por tanto, carece de licencia de apertura y funcionamiento.
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El camping no cumple con los requisitos de seguridad para estar abierto al público y hay que ver qué administración se encarga de los servicios que faltan porque qué pasaría si ocurriese un incendio o cualquier incidente”, expone Tavío, que asegura que en alguna ocasión han llegado a estar registrados “hasta 4.000 campistas al mismo tiempo”.
Otra zona clásica para acampar ha sido
Playa Quemada, pero “el Ayuntamiento va a poner todos los medios de la Policía Local para prohibir la avalancha de campistas”, advierte el concejal, que el jueves supervisaba las notificaciones “a seis o siete caravanas” que corren el riesgo de terminar “en el depósito municipal”.
Propietarios de autocaravanas que han venido utilizando la
playa de Arrieta para establecerse se quejaban días atrás de que el Ayuntamiento de Haría había cortado el acceso “colocando unas enormes piedras”. Reivindican lo que consideran sus “derechos” a que se “busquen soluciones” para que aquellos que quieran puedan “disfrutar de las hermosas playas de nuestra Isla”.
El alcalde, José Torres Stinga, asegura que la medida fue adoptada a petición del propietario de los terrenos y que más al norte el plan rector de uso y gestión del Volcán de la Corona “prohíbe las acampadas”.
El alcalde de Tinajo, Jesús Machín, admite que en la costa de su municipio “zonas autorizadas no hay” pero añade que la Demarcación de Costas “ha sido flexible otros años” permitiendo acampadas “dentro de la Isleta de La Santa”. “También se suele acampar en Las Malvas”, pero el espacio es limitado.
La Graciosa es, sin duda, el único lugar que hay ahora con garantías para acampar. En concreto en la playa de 'El Salao', bajo supervisión del organismo autónomo de Parques Nacionales.
La acampada es gratuita pero hay que solicitar permisos. La capacidad máxima son 200 personas divididas en 50 parcelas y no se puede pernoctar más de siete días. El listado de normas no es corta: no está permitido encender fogatas ni realizar barbacoas y está prohibido utilizar generadores electrógenos.
En el resto del municipio de Teguise, tal y como explica el concejal de Urbanismo, Echedey Eugenio, “no hay otra zona habilitada para acampadas”. Atrás quedan las imágenes de campistas en la
playa de San Juan o en Famara.