FORO SOBRE LANZAROTE

Fuente diariodelanzarote.com:

El Tribunal Supremo ha anulado de manera firme el catálogo arquitectónico municipal de Arrecife, que incluye los edificios y espacios públicos protegidos por su alto valor desde el punto de vista del patrimonio histórico.



La sentencia, notificada esta semana al Ayuntamiento, ha dejado sin protección a los 70 bienes que recoge el catálogo arquitectónico, salvo en aquellos casos en los que las construcciones estén protegidas por otro instrumento legal. Sería el caso de bienes de interés cultural como la Iglesia de San Ginés. Sin embargo, hay numerosos inmuebles sobre los que se podría intervenir o directamente hacer desaparecer.

En la relación de bienes que han quedado desprotegidos se encuentran edificios que han sido considerados por el Ayuntamiento de valor para la arquitectura tradicional de la ciudad cuyos propietarios han mostrado intención de derribarlos y, en los últimos años, han tratado de tramitar declaraciones de ruina o licencias de demolición, como la antigua librería Lasso, en la calle Fajardo, un inmueble de La Plazuela que fue cuartel de la Guardia Civil o el Hotel Oriental, en la calle León y Castillo.

La sentencia del Supremo ratifica otra anterior del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), que no entra en cuestiones de fondo sobre la protección dada a los inmuebles o la capacidad del Ayuntamiento para restringir las intervenciones de los dueños sobre los edificios, sino que considera erróneo el procedimiento seguido para formular y aprobar el catálogo arquitectónico municipal, que entró en vigor en 2008.

Así, el tribunal ha considerado que el catálogo “se tramitó como un instrumento independiente” del Plan General de Ordenación Urbana, algo que no podía hacer el Ayuntamiento, que intentó en balde argumentar que simplemente había llevado a cabo una modificación del planeamiento para “actualizar” y “ampliar” el número de inmuebles incluidos.

El grupo de gobierno del Ayuntamiento de Arrecife (CC y PSOE) es consciente de que apenas tiene tiempo para aprobar un nuevo catálogo arquitectónico municipal para evitar que edificaciones históricas corran riesgo de perderse al reactivarse solicitudes de demolición.

La intención es dar una salida a la situación que se viene encima con la sentencia, problema heredado de la etapa de María Isabel Déniz en la alcaldía, cuando se comenzó, en 2006, a tramitar el catálogo, aunque fue aprobado en la época de Enrique Pérez Parrilla, en 2008.

Vídeo de Lancelot TV:

Vídeo Lancelot TV:

Vídeo Lancelot TV:

Vídeo Lancelot TV:

Vídeo Lancelot TV:

Fuente diariodelanzarote.com:

El Ayuntamiento de Arrecife va a tener que defender en el Juzgado de lo contencioso número 6 de Las Palmas la decisión que adoptó el pasado mes de agosto para evitar la desprotección de decenas de edificios antiguos tras la anulación por parte del Tribunal Supremo del catálogo arquitectónico municipal que se aprobó en 2008.

En un pleno celebrado el 7 de agosto, el Consistorio capitalino declaró ejecutada la sentencia que anuló el catálogo a raíz de la demanda de un particular, María Dolores Panasco, pero en vez de asumir la pérdida de protección de los inmuebles, los incorporó a un proyecto de nuevo catálogo arquitectónico que se está elaborando junto al Plan General.

Entonces, se fijó un plazo de seis meses, que vence el próximo febrero, para aprobar el nuevo catálogo arquitectónico. La intención del Ayuntamiento era efectuar la aprobación al mismo tiempo que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aunque podría optar por una modificación puntual del planeamiento para abordar la situación de los edificios históricos.

En caso de que se cumpla el citado plazo y el Ayuntamiento no actúe, decaería la suspensión a los propietarios de los inmuebles para obtener licencias de obras o de demolición sobre los edificios.

No obstante, fuentes próximas a dueños de edificios protegidos que pleitearon en los tribunales consideran que el Ayuntamiento ha llevado a cabo una maniobra para saltarse la sentencia firme del Tribunal Supremo que anuló el catálogo arquitectónico.

Al margen de los dueños del edificio Panasco, en la calle Real, también han pleiteado contra el Ayuntamiento los dueños del antiguo Hotel Oriental, en la misma vía; los de la antigua Librería Lasso y los del viejo cuartel de la Guardia Civil en La Plazuela.

Fuente diariodelanzarote.com:

Los plazos no se pueden estirar más. Si a finales de febrero del próximo año el Ayuntamiento de Arrecife no ha dado el visto bueno a la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) un buen número de edificios antiguos terminarán siendo reducidos a escombros.



La razón es que se vencería el periodo “improrrogable” de seis meses que acordó el Ayuntamiento para formular un nuevo catálogo arquitectónico municipal, que dé cobertura a los 70 bienes que incluían el anterior listado, anulado por el Tribunal Supremo de manera firme el pasado mes de junio.

El concejal de Urbanismo, José Montelongo, asegura que “en enero, probablemente a finales de mes, se producirá la aprobación inicial del nuevo Plan General, que tiene que salir sí o sí”.

Hasta ahora, las fechas previstas se han ido incumpliendo de manera sistemática. Primero se apuntó a octubre, luego a diciembre y ahora se está en la obligación, según el edil, de aprobar el nuevo planeamiento para que incluya el catálogo arquitectónico. “Hay varios inmuebles que incluso tienen licencia de derribo y si no se aprueba en plazo, al día siguiente están en el piso”, advierte.

Este miércoles el equipo redactor del Plan General, vinculado a la empresa pública Gesplan, que depende de la Consejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias, ultimó con técnicos del Ayuntamiento los pormenores del documento. El Consistorio capitalino, al igual que hizo Yaiza, delegó en la Consejería que dirige Berriel la elaboración y aprobación del Plan, aunque se guardó la capacidad de vetarlo. Por ello, aunque será el Gobierno el que lo apruebe, el Ayuntamiento tendrá que dar luz verde. Montelongo señala que se llevará a pleno, aunque no está claro todavía si los grupos políticos lo votarán o simplemente se les dará cuenta.

El concejal de Urbanismo destaca que en la actualidad “se están subsanando problemas que tenía la Adaptación Básica” del Plan General, que entró en vigor en 2004 y es ahora mismo el planeamiento de referencia de la ciudad. Según Montelongo, hay que corregir las “alineaciones” de los edificios en ciertas calles y otras modificaciones del documento de avance, que se aprobó en mayo de 2012. También está previsto aprovechar el trámite para elevar hasta un centenar los inmuebles protegidos.

Las claves

01. CATÁLOGO. El catálogo arquitectónico de Arrecife se aprobó en 2008 y fue recurrido por varios propietarios, como María Dolores Panasco, que consiguió la anulación. El defecto del catálogo se encuentra en que el tribunal entendió que se había tramitado, en la etapa de María Isabel Déniz como alcaldesa, al margen del Plan General y no como una revisión del planeamiento, algo que no contempla la ley.

02. DERRIBOS. Hay varios edificios antiguos en las calles céntricas de Arrecife que corren el riesgo de ser derribados ante el interés de sus propietarios por que dejen de estar protegidos. Algunos, como la antigua Librería Lasso o el viejo cuartel de la Guardia Civil en La Plazuela tienen licencia de derribo. Los dueños del antiguo hotel Oriental, en la calle Real, tramitaron sin éxito su declaración de ruina para tumbarlo.

Según Diario de Lanzarote:

El Ayuntamiento de Arrecife decretó el pasado 25 de febrero otra vez la suspensión de las licencias de derribo de tres edificios históricos en la capital, por un periodo de cuatro meses más.



En agosto pasado ya se había decretado la suspensión por seis meses para unas licencias que se concedieron en el año 2005 y que se han ido suspendiendo por la tramitación de nuevos catálogos y de los planes generales. Antes, el Tribunal Supremo anuló el catálogo arquitectónico aprobado en 2008 que incluía unos 70 bienes, entre inmuebles y espacios como el pasaje del 'Aguaresío' en el Charco de San Ginés.

Con este nuevo decreto se evita el derribo de estas tres edificaciones históricas pero actualmente en muy mal estado: una casa en la Plazuela que fue cuartel de la Guardia Civil y es la única edificación en pie del siglo XVIII que queda en la ciudad, la Librería Lasso en la calle Fajardo y una casa en la calle Luis Morote.

Tampoco se concederán licencias de derribo a otros edificios que estén incluidos en el nuevo catálogo de protección del Ayuntamiento. En los tres casos citados los propietarios ya habían instado el derribo al Consistorio capitalino.

Según el concejal de Urbanismo, José Montelongo, se puede hacer esta prórroga ya que lo permite un artículo del Texto refundido de la Ley de Ordenación del Territorio de Canarias, al estar en trámite el nuevo catálogo.

Gesplan, empresa dependiente del Gobierno de Canarias que tramita el Plan General de Arrecife, ha certificado que estos tres edificios están incluidos en el nuevo catálogo. El catálogo ya está culminado pero se debe aprobar junto con el Plan General, cuya aprobación inicial esta prevista, según Montelongo, para finales de abril.

Según Diario de Lanzarote:

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Arrecife ha culminado el proceso de revocación de dos licencias de demolición concedidas en 2005 a los propietarios de dos inmuebles antiguos: la Librería Lasso y el que fuera cuartel de la Guardia Civil en La Plazuela.



El grupo de gobierno, compuesto por CC y PSOE, inició el pasado mes de febrero los trámites para anular los permisos de demolición de esos dos edificios, que fueron otorgadas el 31 de mayo y el 20 de abril de 2005, respectivamente.

El Ayuntamiento se acoge a que el nuevo catálogo arquitectónico municipal, que se está tramitando junto al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), incluye la protección de esas dos piezas.

Así, los servicios jurídicos del Consistorio señalan en un informe que “la inclusión de los inmuebles en el catálogo en tramitación no sólo impide la demolición de los mismos, sino que también permite la revocación de las licencias que autorizan la demolición”.

Esas autorizaciones de derribo, a pesar de ser concedidas, no se llevaron a la práctica. Poco después de ser otorgadas se aprobó una modificación del catálogo arquitectónico que las dejó en suspenso.

El catálogo se anuló el año pasado de manera firme por el Tribunal Supremo por defectos en su tramitación. Entonces, los dueños de los inmuebles notificaron al Consistorio su intención de ejecutar los derribos.

Sin embargo, el Ayuntamiento acordó una suspensión de las licencias que se prolongó hasta comienzos de este año. Al vencer esa suspensión, inició el proceso para revocar las licencias, que acaba de culminar.

Los propietarios de ambos inmuebles presentaron alegaciones, que han sido desechadas, en las que sostienen que la revocación de las licencias no se ajustan a derecho, que han sufrido “indefensión”, así como una “desviación de poder” en la toma de la decisión municipal.

El Ayuntamiento ha considerado que el asunto ha quedado zanjado devolviendo a los dueños de los dos inmuebles el impuesto y las tasas por la demolición, así como los honorarios por los proyectos de derribo: 529,25 euros en el caso de la Librería Lasso y 1.152 euros en el del edificio de La Plazuela.

Por otro lado, el Ayuntamiento ha descartado la revocación de la licencia de derribo del número 12 de la calle Luis Morote, permiso que fue otorgado también en 2005. En principio tenía intención de anular la autorización pero no está dentro del listado de inmuebles a proteger en el nuevo catálogo incluido en el futuro Plan General de Arrecife.

Vídeos Lancelot TV:

Según Diario de Lanzarote:

En el Ayuntamiento de Arrecife ya se han registrado las dos primeras reclamaciones por daños y perjuicios de propietarios de edificios históricos que se consideran afectados por el Catálogo arquitectónico municipal y que sostienen que han sufrido daños y perjuicios por no haber podido derribar esos edificios o intervenir en las parcelas. Los propietarios piden cerca de dos millones de euros.



Se trata de dos sociedades: Inmobiliaria Chimida, propietaria de las casas altas en los números 33 (ya derribado) y 37 de la calle León y Castillo, unas edificaciones del Siglo XIX construidas por la familia Aldana y la sociedad Edigara, propietaria del número 4 de la calle José Antonio. La primera solicita más de 1,6 millones y la segunda 122.000 euros.

La historia se remonta a 2005 y 2006. Algunos edificios históricos consiguieron licencia de derribo, que se hizo efectiva, pero otros, con la misma licencia, no pudieron tirar las casas, con el objetivo de construir edificios de mayor altura, porque se suspendieron esas licencias al comenzar a tramitarse el Catálogo arquitectónico, que incluye los inmuebles a proteger por su valor histórico.

El catálogo se aprobó finalmente en el año 2008 pero los propietarios lo recurrieron y lograron que el Tribunal Supremo lo anulara el año pasado. Desde entonces han intentado hacer valer esas licencias de demolición aunque el Ayuntamiento no las ha otorgado alegando que los edificios se han incluido también en el nuevo Catálogo que se aprobará junto al nuevo Plan General.

Otros tres dueños de casas habían vuelto a pedir la licencia de derribo: una casa del Siglo XVIII en la Plazuela, la Librería Lasso en la calle Fajardo y una casa de la calle Luis Morote. Es muy probable que estos propietarios también soliciten daños y perjuicios.

En el caso de los números 33 y 37 de León y Castillo, se llegó a derribar el 33 y aún no se ha construido nada. En el Plan General iniciado por Isabel Déniz se incluyó una operación urbanística llamada calle Hierro que para ser desarrollada era necesario derribar otros dos edificios antiguos.

El Ayuntamiento decretó en 2006 la ruina inminente y el desalojo de uno de esos edificios, el antiguo Hotel Oriental, que aún sigue en pie sin ningún riesgo de que se caiga. El derribo del 33 estuvo en los Juzgados, con la Junta de gobierno imputada por prevaricación y un delito contra el patrimonio histórico, pero el caso se archivó. El servicio de Patrimonio del Cabildo consideraba que el derribo era ilegal.

Vídeo Lancelot TV: