Fuente diariodelanzarote.com:
El Ayuntamiento de Yaiza ha dejado de cobrar impuestos y tasas durante años que ascienden a cantidades astronómicas. De momento, ha decidido renunciar de manera formal a 12,5 millones de euros que ya da por perdidos, para evitar que el balance del Consistorio sea “falso” e “inflado”, como reconoce el concejal de Hacienda, Óscar Noda.
No obstante, se trata sólo de la punta del iceberg: según un informe del interventor municipal, “
los derechos pendientes de cobro de ejercicios cerrados asciende a más de 31 millones, cantidad que no se ajusta a la realidad” y que el Ayuntamiento tiene muy difícil cobrar.
En el listado de cantidades a las que el Ayuntamiento renuncia por tratarse de deudas de particulares y empresas que habrían prescrito, al pasar cuatro años sin que fueran reclamadas, o que considera de imposible cobro, se encuentran parte de las liquidaciones del impuesto de bienes inmuebles desde el año 1990, o de otro tipo de tributos, como el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos o el impuesto de actividades económicas.
Hay ‘despistes’ relativamente recientes que son imperdonables para un municipio que alberga a dos localidades turísticas: sólo en 2007 dejó de cobrar 125.000 euros de las tasas por ocupación de suelo público por la colocación de meses y sillas de bares y restaurantes.
En la larga lista de derechos pendientes de cobro que se va a eliminar se encuentran las deudas con las arcas municipales de numerosos particulares y empresas, entre ellos Honorio García Bravo y Domingo Rodríguez Cedrés en la etapa en la que el primero era alcalde de Yaiza.
El interventor advierte que todavía quedará por ‘depurar’ el balance de tasas e impuestos sobre construcción pendientes de cobró de años atrás que también se anulará por ser unos ingresos “incobrables”. Mantener estos teóricos ingresos pendientes es “llevarse a engaño”, admite el concejal de Hacienda.
Al cierre del último presupuesto, el Ayuntamiento gobernado por PIL, PNL y PP llegó con 380.000 euros de números rojos, y la deuda con los bancos llega a unos niveles “preocupantes” para “afrontar la carga financiera”, destaca el interventor.