Según Diario de Lanzarote:
El Cabildo de Lanzarote ha instado al Ayuntamiento de Yaiza a la ejecución de la sentencia que anuló las licencias de construcción del hotel Papagayo Arena, uno de los símbolos de la etapa más corrupta en el sur de la Isla, como se acreditó en el caso Yate.

En términos jurídicos, supondría “el restablecimiento de la legalidad urbanística y territorial infringida”. Y, en términos prácticos, “
implicará la demolición de las obras” efectuadas al amparo de los permisos declarados ilegales por la Justicia.
El Cabildo considera que las obras del Papagayo Arena resultan “incompatibles” con la ordenación territorial y urbanística y que solo cabe la demolición. En un informe de la Asesoría Jurídica, avalado por unanimidad en el Consejo de Gobierno, se destaca que “con una simple consulta” al Plan General de Ordenación (PGO) de Yaiza, aprobado en julio de 2014, “se puede observar que la situación urbanística de las dos parcelas y las servidumbres sobre las que se asienta el hotel en nada han cambiado”.
El acuerdo instando al Ayuntamiento sureño a ejecutar la sentencia también ha sido trasladado al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), que fue el que anuló hace más de 13 años las licencias concedidas por José Francisco Reyes en su etapa en la alcaldía.
Además, los servicios jurídicos del Cabildo han insistido en la “imposibilidad de legalización” del Papagayo Arena y han resaltado que otra sentencia, confirmada por el TSJC en 2012, anuló las licencias de agrupación de las dos parcelas sobre las que se levantó el hotel, ocupando además un vial público de acceso a la playa de Las Coloradas.
Sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento de Yaiza revisara el planeamiento municipal y diera encaje urbanístico al Papagayo Arena, los servicios jurídicos del Cabildo advierten de que la revisión del Plan General solo se admite cuando el cambio “responda al interés general, pero en modo alguno si su finalidad es legalizar la edificación, pues en este caso se produce un fraude de ley”.
El Ayuntamiento se ha mostrado dispuesto a cambiar el planeamiento municipal, en un acuerdo alcanzado con la propiedad del hotel a través de una mediación en un Juzgado, sin que fueran parte ni el Cabildo ni la Fundación César Manrique, pese a que fueron las entidades que impugnaron las licencias del Papagayo Arena.
En el supuesto de que finalmente se llevase a cabo una modificación del Plan General encaminada a legalizar el hotel, el Cabildo avisa de que “puede ser revisada en la jurisdicción contenciosa”.
“La declaración de nulidad de una licencia por sentencia judicial firme lleva aparejada la demolición de la edificación cuya licencia se ha anulado aunque el fallo judicial no se pronuncie expresamente sobre ella y, por tanto, el Ayuntamiento ha de proceder a su demolición en cumplimiento y ejecución de la sentencia”, concluye la Asesoría Jurídica del Cabildo lanzaroteño.
Los servicios jurídicos del Cabildo han mostrado de forma reiterada su oposición al intento del Papagayo Arena de celebrar una mediación, a lo que sí accedió, por otro lado, el Ayuntamiento de Yaiza.
Con esa mediación, los representantes del hotel pretendían establecer “las condiciones y requerimientos exigibles” para la “legalización” del establecimiento, “especialmente en lo que se refiere al cambio del trazado de la servidumbre de acceso mar” y los “parámetros urbanísticos” de la edificación.
Para la Asesoría Jurídica del Cabildo, “no procede” esa mediación en la ejecución de la sentencia del Papagayo Arena, “pues su objeto es imposible”.

La respuesta del Papagayo Arena ha sido atacar al Cabildo ante el TSJC, acusar a la institución insular de mantener una “actitud beligerante” y buscar “a toda costa y como fuere la demolición de la edificación hotelera”.
En un escrito dirigido al tribunal este pasado mes de diciembre, la representación del hotel alude a una supuesta “obsesión” del Cabildo con el derribo y llega a pedirle que intervenga para obligar a la institución insular a que resuelva el expediente sobre la licencia previa que fija la Ley de Ordenación del Turismo de Canarias y que ha solicitado el Papagayo Arena.
Esa autorización turística previa es “preceptiva” para que, con posterioridad, el Ayuntamiento pudiese otorgar la licencia urbanística municipal. Sin embargo, con la normativa en la mano se antoja complicado que la pueda obtener.
Las fuentes consultadas explican que el Cabildo se ha dirigido al Consistorio de Yaiza para que informe de forma oficial si el Papagayo Arena se ajusta al planeamiento municipal. Hace cuatro años, el propio Ayuntamiento determinó que el hotel “no es legalizable” y concluyó que “no se ajusta a lo permitido en el PGO”.
El hotel ha llegado a cuestionar que se cambiase de departamento a la arquitecta que estaba destinada en la Consejería de Ordenación Turística y Actividades Clasificadas y que conocía el expediente del Papagayo Arena. Las fuentes recalcan que ese cambio estaba previsto y que no guarda vinculación alguna con el expediente del polémico hotel.
El Papagayo Arena también llega a poner en tela de juicio que los servicios jurídicos del Cabildo analicen la documentación presentada para la licencia previa turística, ya que han informado que el Ayuntamiento de Yaiza tiene que proceder a la demolición.
En su ataque contra el Cabildo, la propiedad del Papagayo Arena carga personalmente contra el jefe de la Asesoría Jurídica de la Corporación insular, Pedro Fraile, al que atribuye una “contumaz oposición” a la mediación para legalizar el hotel. El letrado del Cabildo señaló que no era posible cambiar el planeamiento para regularizar la edificación y recalcó que no era “factible” ni la mediación que demandaba el Papagayo Arena “ni la complicidad” de la institución con esa “pretensión”.

En un escrito reciente dirigido al Tribunal Superior de Justicia, la representación del Papagayo Arena llega a sostener que la sentencia que anuló la licencia de obras “ya está ejecutada” con el acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento de Yaiza para iniciar los procedimientos de intento de legalización del hotel.
En esa misma línea, insiste en que “las partes en conflicto” llegaron a un acuerdo mediante una mediación. En realidad, ese acuerdo se formalizó entre el Ayuntamiento, cuyo exalcalde concedió la licencia declarada ilegal, y la empresa que la recibió, pero en el mismo no han participado las dos entidades que impugnaron el permiso urbanístico en los tribunales, el Cabildo de Lanzarote y la Fundación César Manrique, que a su vez han presentado un recurso de apelación contra el citado acuerdo suscrito por el Papagayo Arena y el Consistorio de Yaiza.