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En las instalaciones por defecto de líneas ADSL con wifi, los proveedores de acceso como telefónica, no implementan ninguna medida de seguridad para limitar el acceso por wifi a la ADSL. Esto quiere decir, que cualquier persona en un radio de 30 metros aproximadamente puede usar nuestra línea sin percatarnos de su presencia.
Una manera simple y rápida de comprobar si alguien está usando nuestra línea, es apagar todos nuestros ordenadores y observar las luces del router. Si estas parpadean mucho es que hay alguien "enganchado".
La repercusión de este acto no iría mas allá del mero uso sin permiso de una línea ADSL, sino fuera porque en algunos casos el fin de nuestro "invitado" es ilegal (distribución de pornografía, acceso ilegal a otros sistemas, envío de correo masivo, etc.). Si la policia descubre estos hechos ilegales, lo primero que hace es visitar al dueño de la línea ADSL, ya que para la policia "la IP designa inequívocamente al propietario de la línea de banda ancha" (Aunque esta sea dinámica, nuestro proveedor de acceso sabe exactamente quien usó cada IP en cada momento). La maquinaria policial y judicial se ponen en marcha y ahora es el propietario de la ADSL quien tiene que demostrar su inocencia contratando un perito informático y un abogado para demostrar su inocencia.
La solución a este hipotético caso, pasa por contactar con su profesional en informática y pedirle que le solucione el problema.
Para las mentes mas inquietas pueden buscar información en internet de como asegurar una red wifi por medio de WEP, filtrado MAC, ocultación SSID, WPA, IpSec, etc.
En Lanzarote se han dado casos de empresas con "intrusos" a los que se les bloquea el acceso sin mayores consecuencias.
Evitando los riesgos se aumenta la seguridad.
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