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Según la provincia:
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Teguise, Domingo Cejas, asegura que se ha llegado a un acuerdo con el Gobierno de Canarias para que el futuro Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural del Archipiélago Chinijo permita destinar una hectárea (equivalente a 10.000 metros cuadrados) a la construcción de viviendas de protección oficial.
La nueva pieza urbanística será la única que ampliará el perímetro del casco urbano en dirección hacia Pedro Barba. Los restantes límites del pueblo permanecerán congelados, y sólo podrá edificarse en los solares comprendidos entre la primera y la última línea desde la costa.
Domingo Cejas apunta que el objetivo de esta iniciativa es dar respuesta a la demanda de vivienda para el sector más joven de la población de La Graciosa, atendiendo a una reivindicación a la que ha puesto voz la propia alcaldesa pedánea de la localidad, Margarona Páez.
La intención municipal es escriturar la citada hectárea a nombre del Ayuntamiento, para promover posteriormente la construcción de un número de casas que oscilaría entre las 70 y las 80 unidades, según las estimaciones iniciales.
Por otro lado, el edil de Urbanismo estima que en Caleta del Sebo "queda por desarrollar entre el 20 y el 30% del suelo". Una parte significativa de los inmuebles se destina al uso alojativo turístico, una actividad que no cuenta con ningún tipo de regulación. Además, el documento de aprobación inicial del Plan Rector sólo prevé esta finalidad dentro del Parque Natural, dentro del complejo del Island Homes (los ´noruegos´ de Famara), dejando fuera de cualquier proceso regulatorio del uso turístico a los núcleos de Caleta del Sebo y Caleta de Famara.
El Ayuntamiento de Teguise, no obstante, trata de convencer al Ejecutivo regional de la necesidad de dar respuesta a una realidad que supone que el mercado de camas turísticas de Caleta del Sebo se aproxima al millar de plazas, cifra que sigue creciendo.
"La idea es buscar una fórmula de legalización", subraya Cejas, quien asume que estas edificaciones no cumplirían con la Ley de Turismo. Sin embargo, opina que el Gobierno canario tiene capacidad para crear un marco legal específico similar, según dice, al diseñado para La Gomera o El Hierro.
El texto para la aprobación inicial del Plan Rector refleja la preocupación por la explosión urbanística de Caleta del Sebo. Así, apunta que "nos encontramos con un asentamiento tradicional costero que en un momento determinado, y como consecuencia de demandas distintas a las de su origen, fundamentalmente turísticas, sufre un crecimiento y cambio de uso que varían sustancialmente la configuración del mismo", aunque matiza que las dificultades de acceso han reducido los efectos con respecto, por ejemplo, a Caleta de Famara.
La propuesta de Plan Rector impone que "toda vivienda cumpliría con las condiciones mínimas de habitabilidad" establecidas por la normativa regional, y recoge que "la vivienda mínima estará compuesta por cocina, estancia comedor, cuarto de baño, un dormitorio de dos camas y solana-tendedero" con una superficie no inferior a 50 metros cuadrados. Además, se dice que "no se permitirán soluciones de diseño que permitan su fácil subdivisión en unidades menores" y "queda prohibida la utilización de las viviendas como oferta de alojamiento turístico, por lo que en la licencia municipal deberá consignarse el uso residencial".
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