Según laprovincia.es:
La multinacional española Repsol-YPF ha vuelto a la carga y acaba de exigir al Gobierno central que imprima velocidad a los permisos para poder realizar prospecciones petrolíferas en aguas canarias. Además, fuentes de la empresa petrolera aseguraron ayer a este periódico que la intención no es otra que "desbloquear" las autorizaciones ante el Ministerio de Medio Ambiente. Esta vieja reivindicación la ha vuelto a poner sobre la mesa el presidente de Repsol, Antoni Brufau, quien aseguraba ayer en El Mundo que "vamos a solicitarlo porque es una gran oportunidad".
Desde la petrolera también añadieron: "Estamos preparados para realizar prospecciones" en Canarias. Unas tomas para perforar el suelo y determinar el tipo de crudo y estudiar su rentabilidad de explotación. De hecho, y según explicaron ayer fuentes de la compañía, Repsol ya realizó varias pruebas sísmicas mediante ondas magnéticas que localizaron un indicio de yacimiento a unos 50 kilómetros de las costas canarias. Desde la propia empresa siempre han sido muy cautos y reservados a la hora de realizar cualquier manifestación al respecto.
En este sentido, esta nueva petición de Repsol contrasta con las declaraciones que realizaba hace casi un año el presidente de Cepsa, Carlos Pérez de Bricio, quien expresaba de forma contundente que "en Canarias no hay yacimientos de petróleo ni en broma", en referencia a la posibilidad de hallar crudo. El máximo responsable de Cepsa recordaba en la última asamblea anual de su empresa que era poco probable que en Canarias haya petróleo, a tenor de los resultado negativos de las prospecciones realizadas hasta la fecha por Repsol en aguas próximas a las islas de Lanzarote y Fuerteventura.
Lo que sí subrayó De Bricio fue que "las elevadísimas profundidades que se alcanzan en esta agua imposibilita" cualquier opción de encontrar oro negro.
Los responsables de Repsol son muy conscientes de la resistencia ecologista que levantan posibles prospecciones en Canarias. Sin embargo, Repsol sostiene que los trabajos podrían realizarse sin daño medioambiental. Así, un Real Decreto bien elaborado bastaría para reactivar la exploración, pero hay otro problema. La bolsa se encuentra a unos 50 kilómetros de la costa canaria, según fuentes de Repsol-YPF, en una zona de jurisdicción española que Marruecos cuestiona. Otro de los escollos de la operación.
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