Según La Provincia:
Agotadas, un total de 1.602 membranas de poliamida (un producto sintético termoplástico) procedentes de la planta de Punta de los Vientos de Inalsa fueron sustituidas. Cada una de ellas, con un peso que ronda los quince kilos, fue trasladada a mediados del pasado mes de noviembre hasta el complejo medioambiental de Lanzarote, más conocido como vertedero de Zonzamas.
Allí fueron enterradas sin más. El director insular de Residuos del Cabildo, José Juan Lorenzo, asegura que no acarrean ningún problema de toxicidad y aclara que no se reciclaron porque no existe ninguna empresa dedicada a hacerlo con la que la corporación insular pudiera concertar un servicio de tratamiento. "Es como si nos traen una hamaca", puso como ejemplo gráfico.
Las membranas, según los datos a los que ha podido tener acceso este periódico,
fueron transportadas y enterradas en el vertedero de Zonzamas los días 11, 12, 15, 16 y 17 de noviembre del pasado año (se trata de unidades del modelo SW30HR-380, que ofrecen un alto rechazo al boro y hacen posible cumplir con los parámetros de calidad exigidos por la Organización Mundial de la Salud y otros estándares para la producción y distribución de agua potable).
El vertedero de Zonzamas, al igual que Inalsa, tiene sus propias tribulaciones que traen de cabeza a sus gestores. La principal, por sus molestias para la población de Arrecife, es la periódica emanación de gases de los embalsamientos subterráneos de basura que provocan que los malos olores inunden la ciudad, en ocasiones durante días enteros. De un tiempo a esta parte, demasiadas cosas huelen mal en Lanzarote.
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