Según diariodelanzarote.com:
El Ayuntamiento de Arrecife ha acordado pagar una deuda de 1,6 millones de euros por los atrasos desde el año 2007 a Urbaser, la empresa concesionaria de la recogida de basura, limpieza viaria y cuidado de parques y jardines de la capital.
Esta deuda nace de la revisión de los precios por la prestación del servicio que el Consistorio está obligado por contrato a efectuar cada año. En concreto, a la cantidad ya fijada a la empresa en cada ejercicio, con la revisión de 2007 –que se aplica a 2008 y 2009- el montante a pagar aumenta en 303.000 euros cada año.
En total, el Ayuntamiento ha reconocido en concepto de “atrasos” 1.647.139 euros, que ahora deberá decidir si abona de forma directa o en pagos fraccionados e incluir la cantidad como un gasto en los presupuestos del año 2010, que todavía no están aprobados.
El interventor municipal manifestó que “la revisión de precios que se contempla en los pliegos de este contrato” con la empresa Urbaser “es bastante perjudicial para el Ayuntamiento” capitalino.
El contrato entre el Ayuntamiento y la empresa permite a Urbaser reclamar cada año una revisión de las cantidades que percibe por prestar los servicios citados al Consistorio.
Para establecerlas, el contrato contempla la aplicación de una fórmula en la que se tiene en cuenta la valoración media de los costes de mano de obra del personal según los convenios firmados en el sector de residuos, limpieza y jardinería en el conjunto del Estado.
El jefe de la Oficina Técnica, Juan Rafael Arrocha, es el técnico que avala las cantidades económicas ratificadas por el pleno. La revisión de los precios del año 2007 fue aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos de la Corporación municipal.
Así, el canon por el servicio de limpieza quedó establecido en 2,8 millones de euros, la recogida de residuos en 2,7 millones y el cuidado de parques y jardines en 1,3 millones de euros.
Desde la oposición se destacó que el Ayuntamiento todavía tendrá que revisar los precios de los años 2008 y 2009 y los atrasos que puedan existir.
El alcalde, Cándido Reguera, afirmó que el contrato con Urbaser “no contempla la crisis” y anunció contactos con la empresa para que se “apriete el cinturón”.
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